Petravia
01 / 0

Usos del Mármol Travertino que probablemente no conocias.

Por Petravia
Enero 2022

El mármol travertino es una piedra caliza porosa de color claro amarillento. Formada por depósitos de carbonato de calcio, el travertino se utiliza desde la antigua Roma como piedra ornamental en construcción, arquitectura y decoración gracias a su textura compacta y cristalina.

Los componentes del travertino son calcita y yeso, aunque el 99% de los minerales que lo conforman son incoloros, el tonalidad color miel tiene su origen en el otro 1% de la piedra que presenta trazas de azufre amarillo, compuestos de hierro pardo y pigmentos orgánicos.

La textura porosa se debe en parte a las burbujas de gas que frecuentemente quedan atrapadas entre las capas de piedra creando huecos esféricos. El resultado es una piedra natural con tonos beige claro y blancos, de aspecto suave y elegante.


RESISTENCIA: a la flexión, al choque térmico, a los agentes agresivos, a la abrasión y a la humedad.
DURABILIDAD: gracias a la dureza del mármol, podemos tener una obra perfecta para toda la vida.
BELLEZA: la personalidad y elegancia del mármol están fuera de toda duda, creando ambientes exclusivos y llenos de tranquilidad.
FÁCIL LIMPIEZA: un aspecto esencial al momento de elegir el material más adecuado.

USOS DEL TRAVERTINO: INTERIOR Y EXTERIOR

Gracias a sus características naturales de resistencia y dureza, el travertino es un material muy versátil: puede usarse en el interior y el exterior de las viviendas, tanto en los suelos como en las paredes. En interior, suele emplearse para lavabos, revestimientos o encimeras de baño. En exterior, es habitual para fachadas, suelos o bordes de piscina, ya que resiste las inclemencias del tiempo. Además, su mantenimiento es muy simple: únicamente debe limpiarse con agua y jabón sin abrasivos.

Paredes de ducha revestidas con mármol travertino

Está disponible en acabados como natural, pulido, apomazado o envejecido. El acabado natural conserva la porosidad de la piedra natural y su aspecto más rústico. En este caso, está recomendada su instalación en exteriores. Los pulidos y apomazados aportan al travertino un brillo especial al sellar su superficie con una pasta especial para aumentar su durabilidad. El acabado envejecido suele utilizarse en suelos exteriores y bordes de piscina ya que genera una superficie antideslizante.